El ser humano programado

El ser humano programado es incapaz de salirse del camino de barro. El significado del camino de barro es en realidad un camino que te indica por dónde seguir, te indica una norma a cumplir, son en realidad órdenes a obedecer, lo que el ser humano programado necesita recibir para satisfacer su inseguridad y encontrar sentido a su quehacer.

El camino de barro se forma con las pisadas de una multitud en muchas caminatas, transcurriendo por la misma línea varias veces al día, hasta que tras varios meses o años, deja de crecer la hierba.

Pude observar a un perro y al hombre que se apropió de él. El hombre caminaba rectamente por el barro, sin salirse del camino ni un dedo de su pie, mientras que el perro corría por la campa dando vueltas alegremente, en direcciones totalmente aleatorias.

El perro era libre y el que se creía dueño, en realidad no.

La libertad hace feliz a todos los seres vivos del planeta, menos... a los que habían sido programados para obedecer.

¿Quién es más feliz? El dueño o la mascota.

Son dos tipos de felicidad o maneras de ser feliz. Pero estoy convencido, que la libertad ayuda y mucho a liberar los sentimientos y sentirlo todo con más grandeza.

Podría estar confirmando que siendo libre, el nivel y la calidad de nuestra felicidad, jugaría en otra liga.

Pero es que nos enseñan desde muy temprana edad, a cumplir, a portarse bien, a obedecer, a hacer las tareas, a ser responsables y a sentirnos bien por todo ello, premiándonos con una galletita como al perro que adiestran por ser "buen chico".

Tengo un amigo de 80 años que aunque se jubiló hace 15 años, sigue obligándose así mismo a cumplir con una rutina diaria y semanal. Tiene impuesto un horario para cada cosa, el calendario fijado para cada cita o evento, un quehacer programado para todo el año. Oficialmente está jubilado pero no puede dejarlo. No es capaz de librarse de las cadenas de la sumisión, por culpa de una vida laboral durísima que ha sufrido durante toda su vida. Ahora es tarde para desprogramarlo. Y prácticamente esto es lo que nos están haciendo a todos.

Al rinoceronte le cortan el cuerno, al gato le amputan las uñas, al pájaro le cortan las alas, y al ser humano le programan el cerebro.