SI TE CASASTE LA CAGASTE

El casamiento es una perversión, si contemplásemos lo turbio que supone el concepto en sí, de apresar a dos individuos hasta que la muerte los separe. Comprometerse amorosamente de forma excesivamente prolongada, es dañino para la salud mental.

Siendo las religiones esquizofrenias colectivas, no es de extrañar que las tradiciones e ideologías que arrastremos de ellas en nuestra cultura, sean en realidad, dañinas para la salud mental, aunque permanezcan tan normalizadas que se encuentran ocultas ante la visibilidad de quienes fueron adoctrinados en esa cultura.

Nos han enseñado mal a querernos. Puede que los celos y el egoísmo surjan de forma instintiva también en los humanos desde temprana edad, pero para el ser humano que posee una gran capacidad cognitiva y compresiva, los celos y el egoísmo deberían de quedar atrás, como un asunto infantil.

Actualmente en las parejas en la edad adulta, sobre las relaciones amorosas no parecen haber tenido un desarrollo notorio. No hay día en el que no aprendamos algo nuevo, y no hay día en el que no estemos adquiriendo unos pequeños cambios en nuestra educación. Educación, tanto importada del exterior, como de los hábitos que tomemos. Independientemente de la edad en la que nos encontremos, continuamos adquiriendo pequeños cambios en nuestra educación día tras día.

No sólo es importante en la niñez y la adolescencia, sino también a las personas más adultas hay que procurar educarlas correctamente. Culpo de nuestra mala educación sociosexual a las películas americanas con pinceladas de propaganda patriarcal, a los vídeo clips musicales del reggaetón, a las canciones de amor deprimentes, en definitiva, a todos esos medios que remarcan los estándares establecidos sobre cómo hay que amar o sobre cómo debes de sentir una relación amorosa.

Nadie es propiedad de nadie, ningún ser vivo emocional no debería de considerarse propiedad de algo, ni si quiera a los animales.

Los celos, recelos y obsesiones, son actitudes egoístas y de un egoísmo infantil.

El amor es un nutriente fundamental para el bienestar de la salud mental, tan fundamental como el agua, y por eso hay que tomarlo cada día.

El amor mejora el humor, y ambos son la mejor medicina terapéutica del mundo.

Por eso deberíamos de amar y ser amados, dar y tomar amor, ser libres y sin compromisos amorosos.

Tanto la monogamia como la poligamia son peligrosas para la salud mental.

Una pareja monógama o polígama puede formar una burbuja mental que desconecte de la realidad exterior, y la conexión con las demás personas.

La monogamia y la poligamia obligan a las personas de dentro de ese tipo de unión, a poseerse o dejarse poseer, y depender de normas, algunas singulares, producidas dentro del vínculo, fruto de la irracionalidad surgida en el interior de esa burbuja mental, alejada en mayor o menor medida, de la realidad.

Por lo tanto, para el bienestar mental de una sociedad, lo idóneo sería:

No enamorarse de un único individuo, pero a lo mejor sí de un conjunto de individuos con quienes compartan su amor de forma abierta.

Aprender a comprender que el "NO" es discriminatorio, y ofrecer amor con buena intención y delicadeza, es un gesto de aprecio y de admiración.

En el caso de tener un bebé, tanto la madre como el padre, los amigos o las amigas del padre y la madre, pueden igualmente hacerse cargo (De igual manera a la situación actual, ya que tampoco se exige un carné de padre para ejercer de ello).