QUÉ ES LA CONCIENCIA

El “yo“ no existe, es un concepto imaginario que surge en el cerebro a consecuencia de una reacción en cadena que comienza a reproducirse de la información que entra del exterior al interior.

No existe la conciencia como un sujeto incorruptible e impoluto controlando el cerebro por su cuenta. Los pensamientos y las decisiones son una reacción en cadena. No existe una conciencia que lo active, o que inicie la reacción en cadena desde antes de su reproducción.

La decisión propia es en realidad, un resultado que surge en el cerebro a través de la reacción en cadena, y no algo que decide el propio cerebro de forma autónoma. Esas reacciones en cadena en el cerebro, hacen que surja una sensación de creencia de poseer una conciencia propia. Pero ni la conciencia, ni la identidad propia, son autónomas.

La conciencia y la identidad propia, son conceptos imaginarios que surgen en el cerebro, cuando éste reacciona de forma involuntaria, a la continua reacción en cadena de una red de informaciones. El cerebro regatea con la red de informaciones y de forma involuntaria, tratando de sostener en equilibrio, parte de toda la información de esta red de informaciones.

Es como decir que caminar es en realidad ir cayendo hacia delante sin caerte al suelo. O como Isaac Newton decía; todo se mueve porque algo lo empuja.

No digo que todos los cerebros sean como Ronaldinho dando toques al balón continuamente y con mucha destreza. Puede que a veces, el cerebro se pegue buenas leches regateando, pero aún así, no puede frenar y continúa rebotando con su red de informaciones dentro de sí mismo.